Planta muy común en la zona mediterránea, sus hojas se emplean en ensaladas y sus frutos también se utilizan para elaborar mermeladas y licores.
El Espino blanco es rico en Flavoides, pigmentos naturales que tienen actividad antioxidante y protegen al organismo del ataque de agentes externos.
Hemos de destacar sus propiedades terapéuticas en determinados tipos de insuficiencias cardiacas congestivas; reducción de la incidencia de procesos isquémicos cardiacos, así como mejoras en la recuperación tras su ocurrencia; reducción en la incidencia de diversos tipos de arritmias de origen nervioso, y otras.
Los principios activos del espino blanco disminuyen la excitabilidad cardíaca, regulando la frecuencia de las contracciones. El espino blanco influye sobre la activad sobre la circulación y ayuda al corazón a bombear la sangre con mayor intensidad.
El espino blanco es útil en la prevención de patologías cardiacas y la consiguiente promoción de la salud.
El consumo de espino blanco contribuye al tratamiento de patologías de origen cardiaco, incluida la insuficiencia cardiaca tipo II (NYHA), ansiedad y como ayuda para conciliar el sueño.
Si estás bajo tratamiento farmacológico no olvides nunca consultar a profesionales sanitarios antes de disfrutar de las plantas medicinales.
