La valeriana es, junto a la tila, sin duda, el tranquilizante natural más conocido. Su uso tradicional está relacionado con los trastornos del sueño y el nerviosismo. Su consumo es habitual, sobre todo, entre quienes padecen alteraciones del sueño y problemas de estrés.
El estrés y la ansiedad son unas de las causas más comunes de los trastornos del sueño. El insomnio ha demostrado causar estados de ansiedad durante el día, creándose un círculo vicioso que en la noche impide conciliar el sueño.
Es recomendada para aquellas afecciones relacionadas con el nerviosismo y la ansiedad, así como dolores de cabeza, migrañas o malestar estomacal.
Sus efectos sedantes se deben a los ácidos y antioxidantes de su raíz. Su consumo favorece la conciliación del sueño (inicio del mismo), así como su calidad.
Para elaborar una buena infusión de valeriana, hervir durante 10 minutos unos 10 gr de valeriana. Dejar reposar durante 5 minutos, colar y beber debidamente edulcorada 2 tazas por día, es recomendable que la última taza se beba una media hora antes de dormir.
Si estás en tratamiento farmacológico no olvides nunca consultar a profesionales sanitarios antes de disfrutar de las plantas medicinales.
