Las piedras de la buena suerte son utilizadas en diversas culturas como talismanes para atraer la buena fortuna y protección. Estas piedras pueden ser llevadas encima, colocadas en la casa o en el lugar de trabajo, o utilizadas para distintos propósitos según la creencia individual.
Una de las piedras más populares de la buena suerte es la turmalina negra, que se utiliza para proteger de las energías negativas y atraer la prosperidad.
En general, estas piedras se utilizan para atraer buenas vibraciones y proteger del mal de ojo, la envidia y otros malos hábitos.
Sin embargo, para aquellas personas que buscan una práctica espiritual asociada a la buena suerte, la utilización de piedras puede ser una opción para atraer buenas vibraciones y proteger su bienestar.