desde la época del profeta Ibrahim y su hijo Ismail, y según los hadices contenidos en la biografía del profeta Mahoma, El agua está bendecida, y tiene cura para las enfermedades, por lo que tiene una peculiaridad y gran importancia para los musulmanes, y los estudios han informado que los manantiales que alimentan el pozo bombean entre 11 a 18,5 litros de agua por segundo. La profundidad del pozo es de 30 metros.
El agua de Zamzam fue mencionada en varios hadices de la biografía del Profeta Muhammad, que narran que esta agua bendita brotó de la tierra después de que el Rey Gabriel la exhumara con su talón “o por su ala” a Ismael y su madre Hajar, donde el Profeta de Dios y su amigo Ibrahim los dejaron por orden de Dios en ese desierto en el que ni estaba plantado ni Agua y eso cuando se habían quedado sin comida y agua, y Agar trató y agotó de buscar entre Safa y Marwah, mirando al horizonte lejano, esperando encontrar una ayuda para ayudarla, hasta que caminó entre ellos siete veces, luego regresó con su hijo y escuchó una voz. Y ella dijo: Escucho tu voz, así que ayúdame si tienes algo bueno. Gabriel golpeó el suelo. Entonces apareció el agua, y la mujer de Umm Ismael la alimentó con arena, para que no se la perdiera, antes de llegar al cuenco. Así que bebió y se volvió hacia su hijo. Al-Bukhari narró este incidente durante mucho tiempo en su Sahih.
El pozo de Zamzam es un elemento importante dentro de la Gran Mezquita, y es el pozo más famoso de la faz de la tierra por su distinguida posición espiritual y su conexión en la conciencia de los musulmanes en general, y de aquellos que realizan los rituales del Hayy y Umrah en particular.
