El aceite esencial de tomillo destaca por sus propiedades, principalmente por ser un bactericida y antiséptico natural.
Como principio activo de esta planta destaca el linalol. Está presente en muchas plantas aromáticas y cuyos beneficios son muy utilizados para combatir infecciones (bacterias, virus y hongos).
El aceite de tomillo se utiliza para aliviar y tratar los problemas como artritis, heridas, picaduras de insectos, llagas, retención de líquidos, problemas menstruales y menopáusicos, náuseas, fatiga, problemas
El uso del aceite de tomillo en aromaterapia tiene un efecto muy positivo en pequeños problemas de salud cotidianos, como los resfriados, también, las resacas, e incluso la depresión.
Como complemento de los productos capilares, se dice que el aceite puede prevenir pérdida del cabello. Se utiliza como un tratamiento para el cuero cabelludo y se añade a los champús y otros productos para el cabello.
En los masajes, el uso del aceite puede ayudar a tonificar la piel envejecida y prevenir brotes de acné.
Cuando sufrimos jaquecas o dolor de cabeza, los aceites esenciales son una fabulosa alternativa natural a los analgésicos químicos. Mezcla una cucharadita pequeña de aceite de oliva con tres gotas de aceite esencial de tomillo y tres gotas de aceite esencial de menta. Luego, extiende la mezcla por el contorno del nacimiento del pelo, es decir, frente, sienes, detrás de las orejas y nuca. Cubre toda la zona con un pañuelo mojado, a modo de cinta de pelo. A los diez minutos empezarás a sentir un frescor muy agradable que reduce considerablemente el dolor y baja la inflamación.
